El creciente desarrollo tecnológico y la penetración del Internet -que en 2018 ya llegaba al 53% de la población mundial– han dado paso a una economía digital que ha cambiado por completo la forma en que se hacen los negocios. Pero también ha derivado en la circulación de enormes volúmenes de información, multiplicando así la vulnerabilidad y exposición a los ciberataques.
América Latina, aunque más rezagada en transformación digital que otras partes del mundo, no es ajena a este contexto. De acuerdo con cifras recopiladas por Agencia EFE, en 2017 se registraron 677 millones de ataques informáticos en la región, lo que significó un incremento del 59% con respecto al 2016.
Por otra parte, y según datos compilados en una publicación de la revista de negocios Forbes, en los últimos años los ataques cibernéticos han incrementado de 30% a 40% en la región, y 50% de las instituciones financieras que operan en Latinoamérica sufre algún tipo de ataque en diferentes modalidades: malware, phishing y robo de contraseñas.
Panorama más que preocupante pues, de acuerdo con el Informe Anual de Ciberseguridad de Cisco, “las infracciones causan un daño económico real a las organizaciones, daños que pueden tardar meses o años en resolverse. Según los encuestados del estudio, más de la mitad (53 por ciento) de todos los ataques resultaron en daños financieros de más de USD $500,000, que incluyen, entre otros, pérdida de ingresos, clientes, oportunidades y costos de bolsillo”.
En la misma línea, LACNIC -organismo que gestiona el Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe- reveló que el cibercrimen le cuesta a la región cerca de 90.000 millones de dólares anuales.
La importancia de la ciberseguridad en América Latina: se requiere dedicación y preocupación
De acuerdo con cifras de la publicación de Forbes previamente citada, en la región las inversiones en este rubro rondaron los 120,000 millones de dólares en 2017 y se espera que aumente un 10% para 2019. Sin duda una cantidad significativa que refleja que la importancia de la ciberseguridad crece en América Latina. Pero puede ser insuficiente.
Los países de la región deben ser más conscientes de los beneficios de la ciberseguridad e invertir más en el rubro, especialmente porque -tal como se aprecia en la publicación de Forbes- 16 países de Latinoamérica no poseen capacidad de respuesta ante las invasiones, dando cuenta de un gran “mercado” para los ciberdelincuentes.
En cualquier caso, las empresas con algún grado de digitalización deben empezar a preocuparse más por contar con un experto en ciberseguridad que las ayude a reducir las amenazas a las que están expuestas a diario. En ese sentido, cada día son más las compañías especializadas con altos estándares de calidad que pueden ayudar a las organizaciones a resguardar sus sistemas y datos.
Los beneficios de la ciberseguridad son muchos, pero pueden resumirse en mantener a la empresa a salvo de ataques maliciosos que le cuesten millones de presupuesto e incluso la lleven a la quiebra, pues los daños a la imagen después de un ciberataque son significativos.
Además, cuando una empresa cuenta con los servicios de un experto en ciberseguridad y mantiene seguros sus datos y los de sus clientes, genera más confianza ante su público objetivo y, por lo tanto, incrementa sus posibilidades de crecer en el ámbito digital. Es necesario empezar a trabajar más en el tema.